Santos refleja el carácter de la región: Carlos Velázquez

Me clavé en la crónica de Carlos Velázquez cuando, en El karma de vivir al norte (Sexto Piso, 2013), contaba, entre muchas otras cosas, sus borracheras en el Territorio Santos Modelo en un torneo donde Santos Laguna salió campeón y Oribe Peralta se elevó al estatus de ídolo. Sus relatos saben a caguama quemada, leí en algún periódico. Es cierto. Entiendo que tiene pocas aficiones, entre ellas Bukowski, el whisky y, cómo chingados no, el Santos. Santos está en una Final, y Carlos estará en la tribuna.

¿Cómo vives esta nueva Final del Santos?

Bastante emocionado. No es un secreto que en los últimos años el equipo no ha atravesado por sus mejores momentos y que ha tenido sus altibajos, sin embargo, al llegar a esta final está demostrando que el futbol no se hace con pura nómina, también hay que ponerle garra. Y esa ha sido la filosofía de Santos siempre, poner el corazón en lo que se hace.  

¿Qué es el Santos en tu vida?

Una fuente alegría. De niño asistía con un tío a los juegos de interescuadras. Recuerdo en los entrenamientos ver a Ramón Ramírez meter goles olímpicos. Después vendí cerveza dentro del estadio, y me ha tocado estar presente en un par de campeonatos. Antes que la guerra contra el narco, Santos puso en el mapa a Torreón, con su campeonato aquel ganado por el Pony Ruiz y Jared Borgetti. Y luego por ser un promovedor de jugadores a diversas partes del mundo.

¿Cómo es el vínculo identitario de Santos y Torreón?

Como habitante de una región con una historia demasiado reciente, Santos ha servido como un asidero identitario, como lo es para muchos laguneros. Además, es un motivo de orgullo porque refleja el carácter de la región. Los laguneros son seres competitivos por naturaleza, y el protagonismo de estar en la Final por encima de equipos más grandes o con una tradición longeva es reflejo de una personalidad que busca imponerse a toda costa.

¿Sería una vergüenza ser el equipo que pierde una Final contra Cruz Azul?

No, en lo absoluto, pero Santos ya le ganó una Final a Cruz Azul. Y es verdad que Santos atraviesa por un gran momento, pero es un equipo del cuál no se esperaba que llegara hasta estas instancias. Esto es un aliciente ideal, porque Santos tiene la virtud de crecerse en los momentos de adversidad. Históricamente, a Santos siempre le favorece no ser el favorito.

¿Te emociona el fútbol aún a puerta cerrada?

Es cierto que la pandemia puso en jaque la relación cancha-aficionado, pero claro que el futbol nos emociona sin acudir al estadio. Si no fuera así no habría millones de personas viendo la Final de la Champions en todo el planeta (que, por cierto, es este sábado y vamos a preparar unas burgers para verla).

¿Planeas ir a la Final?

Sí, ya tengo mi boleto para el partido de ida. Estuve en el Territorio Santos Modelo en los últimos dos campeonatos. Me tocó verlos coronarse contra Monterrey desde plateas. Fue una noche inolvidable, recuerdo estar sentado en el Bulevar Independencia, después de festejar dos horas después del término del partido, con un burrito en una mano y una botella de whiskey en la otra. Este jueves espero que Santos, en casa, se eche el campeonato a la bolsa. 

¿Cuántas caguamas merece esta Final?

Todas las caguamas del mundo. Si Santos se corona será una celebración larga.

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