Todavía

—¿Todavía no te casas? ¿Todavía no tienes hijos? 

Estas frases las escucho desde hace más de tres años y en este último (con la víspera de mi cumpleaños 30 años) incrementaron un 900 por ciento.

He reflexionado mucho sobre ese estatus social de cargar con un anillo en la mano izquierda. Te crucifica o te glorifica (naturalmente, en el caso de las mujeres). Ojo, no estoy en contra del matrimonio, hace dos semanas fui a una boda preciosa llena de amor puro, pero la intención de este texto es distinta.

Hace un par de semanas vi una felicitación por la revista Quién al actor Leonardo Di Caprio con una portada antigua y en el encabezado decía: 

Leo Di Caprio,
EL INCONQUISTABLE.

Me imaginé en esa portada: Zianya Junco, LA SOLTERONA. 

¿No les parece que la percepción de un hombre pasado de sus treintas que no se ha casado, juntado, matrimoniado o sus variaciones es como: El que no ha encontrado a la indicada?

Pero si eres una mujer exitosa, con estudios, idiomas, un Currículum interesante e independiente, con más de 30… eres una SOLTERONA. Todos tus familiares y algunas amistades te buscarán la solución a tu desgracia o predicarán que pronto encontrarás al príncipe azul que te dará unos hermosos hijos. Bullshit.

¿Sabían que además de ser una absurda y machista forma de catalogar a una mujer en algunas partes del mundo la mujer todavía NO tiene derecho a elegir a su esposo?

Todavía es un delito. Todavía.

En el mundo hay 650 millones de mujeres y niñas que se casaron antes de cumplir 18 años. 60 millones en América Latina, esto quiere decir que una de cada cuatro niñas en América Latina y el Caribe se casaron antes de su mayoría de edad. 

  • Niñas que fueron despojadas de su infancia para tomar un rol de adultez y/o maternidad
  • Las principales causas de mortalidad de esas madres entres 15-19 años son las complicaciones con la gestación
  • Son más vulnerables a violencia doméstica y pocas oportunidades escolares o laborales

Me sobran datos duros y argumentos para enfurecerme sobre este delicado tema. Cada vez que quieran juzgar a una mujer con el matrimonio, recuerden que todavía hay niñas en alguna otra parte del mundo, que apenas llevan 40 días de nacidas y ya fueron vendidas en matrimonio a cambio de una dote. Todavía.

Fuente: El País

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *