La otra mirada
Cuando el día llegue y no tenga más remedio que dejarla ir, lloverá en la ciudad a cántaros, como hoy siguen lloviendo los recuerdos en mi alma.
Cuando el día llegue y no tenga más remedio que dejarla ir, lloverá en la ciudad a cántaros, como hoy siguen lloviendo los recuerdos en mi alma.