Un nuevo camino
Por esos días la vida se había tornado normal. Normal es un decir, la verdad
Por esos días la vida se había tornado normal. Normal es un decir, la verdad
Existen días que se filtran en nuestras vidas y se quedan conectados, como el mar
Unas frases que nos apretujaron e hicieron que seamos solo un cuerpo en ese instante. Ese instante en que aún no éramos nada pero que reflejaba que éramos todo.
Luego se hizo un silencio. Un silencio sepulcral, casi perpetuo que me permitía darme cuenta que seguía teniendo el rostro infantil, los ojos vivos, la piel clara y la nariz aguileña de los años de juventud.
La miré de nuevo. Desde la ventana, los brazos del sol se levantaban sigilosamente renovando de esperanza y dicha al nuevo día.
Cuando el día llegue y no tenga más remedio que dejarla ir, lloverá en la ciudad a cántaros, como hoy siguen lloviendo los recuerdos en mi alma.