La cámara

El día soleado,
y las partículas de polvo danzando.
Escribo con luz 
todas las emociones que
tu partida me ha provocado.

Cierro los ojos 
y emprendo un viaje hasta encontrarte
Eres la eternidad del instante,
una viajera inmortal 
que vive en las deshoras del sol,
entre las olas de mi reloj. 

Los rayos se cuelan entre tus canas 
y se posan en tu cabeza. 
Tu luz atraviesa mi objetivo
y me nubla la vista
como una ilusión óptica.
Quedamos frente a frente,
somos espejos, 
cuerpos fotosensibles, 
espacios fugaces
en medio de un mar de recuerdos
Somos sólo tú y yo
sucediéndonos
en cámara lenta,
en blanco y negro 
como en los viejos tiempos. 

Tus arrugas 
contrastan con el relieve 
de las dunas de la playa,
tus labios resguardan 
el diente de la suerte,
y tus ojitos rasgados
enmarcan mi felicidad. 

Tengo entre mis manos
el único invento con el que 
desafío al tiempo. 
Enfoco manual, 
y eres mi encuadre ideal. 
Estoy con el obturador
y el corazón abierto.
¡Eres luz abuelita, 
luz infinita!

Esta realidad supera 
el instante
en la hermosa pentax 
que me heredaste.

Entras por mi cuerpo
y te instalas entre los 
espejos.
El carrete está lleno
de imágenes fijas
de nuestras vidas.
Mi querida Zita,
eres mi película favorita.

En el segundo plano
de mi existencia
Bailo con tu memoria
Eres real, puedo sentirte.

Sé que te desvanecerás 
y en un segundo 
me enfrentaré a la verdad.

Tu ausencia se queda aquí;
en el ínfimo espacio de mi dedo
y el disparador.
Estoy a un clic de perderte
o de capturarte para siempre.

Abro los ojos,
no puedo verte, 
¡Qué desenfocada realidad,
esta vida sin ti!

La cámara es la octava entrega de la serie Lerendipia.
PRIMERA ENTREGA: ROSENKRANZ
SEGUNDA ENTREGA: LAS CHINAS POBLANAS
TERCERA ENTREGA: LERENDIPIA
CUARTA ENTREGA: EL ESPEJO
QUINTA ENTREGA: EL VELIZ
SEXTA ENTREGA: LA JAULA.
SÉPTIMA ENTREGA: EL RELOJ.