Llega noviembre
anunciando abril bajo su sombra
después de infames aguaceros sobre un desgarrado corazón.
Con su mirada lasciva y atrevida
con su deseo dormido pero no muerto.
Caen las hojas
pero este año no lo hacen por mí.
Llegó noviembre
con sus noches encendidas.
¡Abruptas madrugadas de caricias!
Con su candil y tu calor
con mi sonrisa y la tuya.
Caen las hojas
pero este año no lo hacen por mí.
¡Ay noviembre!
De muerte infinita
de inspiración perdida.
De ventana frente al mar
de sombrías mañanas apuntando hacia el dolor.
Caen las hojas
pero este año no lo hacen por mí.
Se marchará noviembre
dejando tras de sí una estela de colores
imposibles de borrar.
Estela de almas gemelas
de vidas con un nuevo y cálido hogar.