Icaria, la poesía que emerge de mar abierto

No sé a donde ir
cuando llueve en altamar, 
a mi alrededor
lo único seguro es el agua 
Santino Cortés

Allá afuera, en el mundo tangible y soporífero, alejado de la alegoría y la belleza de las letras, existen seres que aseguran que los poemarios ya son objetos arcaicos —ya nadie escribe poesía, dicen—, y sin embargo emergen poetas todos los días. Uno de esos días emergió de un mar abierto Santino Cortés, quien llegó para navegar su propio barco de papel. 

Icaria, su ópera prima publicada por Katakana editores, es una colección de poemas dividida en tres viajes (Escape, Ascenso y Caída), que reflejan la mirada sensible e intimista de un joven poeta con alma vieja. Santino navega en altamar como un espíritu de otro universo. Navega entre sus más profundas obsesiones y recurrencias por el mapa de los sueños y deseos. Su brújula es el tiempo; su destino, recorrer el mundo a través de los sentidos. 

Los versos que habitan Icaria son como el agua, cuerpos danzantes que tienen la capacidad de transformarse. Algunos te invitan a llover, otros a flotar y los más profundos a ahogarte en el inagotable vaivén de la cotidianidad. La poesía de Santino destaca por su bagaje cultural. Aborda temas como el universo, el amor, la naturaleza, la identidad nacional y el viaje como recurso literal y metafórico.  

Es inevitable no encontrar entre sus letras ciertas influencias poéticas de grandes figuras literarias y trascendentes como Cavafis y José Emilio Pacheco; sin embargo, al leer algunos de sus poemas como «Banderas» y «Calor Pinareño» no pude evitar recordar aquel tajante verso de la extraordinaria poeta argentina Alejandra Pizarnik: «mi único país es mi memoria y no tiene himnos». Santino, de ascendencia cubana, sabe de raíces, pero como alma libre y viajera, tiene clarísimo cómo dirigirse y cuál es su punto de vela. 

Santino Cortés, el revolucionario de papel, nos invita a través de Icaria a conocer el lado sublime de la noche, el vuelo, el vacío, el colapso, los recuerdos, las constelaciones, las cenizas, el cielo, la destrucción, la patria y las batallas, desde sus ojos inquietos y aventureros. 

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