Inusuales razones de cercanía

Qué más da si aquí o allá, estamos
ardiendo juntos en este cuarto.

Inusuales razones que te avivan
a mitad de noche
como esperando o buscando algunas
respuestas divinas a esas dudas
de algo que no se sabe
y que sólo existe y se siente
dentro, en las costuras de la sangre

y esto me lo recitas al amanecer,
en ese cuarto propio
lúcido y color ocre que nos cubre 
a distancia
como manto roído por la esperanza
que se ensancha
porque no podemos estar cerca,
pero qué importa –decimos–
si existimos y ardemos 
y nos habitamos 
llenamos de gracia
en un amor auspiciado por el tiempo

y de pronto todas razones califican
de inusitadas
porque esto que se siente aumenta crece
en lo intangible – espacio fantasmagórico
y no puede explicarse – arcano
pero no podemos resistirnos y probablemente
desearíamos
entre tanto
algo de cercanía
como esa nieve vuelta agua
que se derrite al concluir
su invierno y la tierra absorbe ese líquido vital
como vital esa risa y ese rostro vívido y tuyo
que deseo sueño mío

y algo se desprende de nosotros o de ti 
o de mí y nos envuelve e inflama
la sangre y nos cobija
una distancia que alcanza a respirarse

y esas razones habitan tus noches que son mías
                                       [mis noches que son tuyas

esas razones,

nuestra mitad o parte de noche 
que nos mantiene cerca juntos o no tan lejos
entrelazados en una pieza
infinita
o que se asemeja a algo que no termina
un enredo nocturno que se funde
con el tiempo que va sucediéndose
entre nuestra paciencia lejana
y seguimos sin poder vernos
palparnos estar juntos

fuera el cobijo de un viento crudo
de un invierno ausente
–antesala de un florecer violáceo
por primavera–
que recorre nuestras calles
y que golpea las ventanas compartidas
                                          [a la noche,
esa noche en que te despiertas
entonces
y me dices
que nada tiene sentido
pero qué importa
qué más da
si aquí o allá
estamos 
ardiendo juntos
en este cuarto

nada ha de apagar ese fuego 
mucho menos nuestros cuerpos
que han de juntarse algún día
alguna vez
en otro invierno
en víspera, primavera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *