La revolución no llegó hasta el descanso del partido, cuando Piotr Adamowicz, uno de los hombres fuertes de Solidaridad, pidió a los periodistas que apuntaran sus cámaras hacia la grada en la que se encontraba Lech Walesa.
Autor: Daniel González
Editor de Fútbol Oblicuo
Los Gunners, los Rangers, los Black Eagles, los Bucks e incluso un Dynamo fueron los nombres de algunos de los equipos en los que se repartían varias de las personalidades que llevaron a Sudáfrica a iniciar el siglo XXI como un ejemplo de inclusión y amnistía.
Las sospechas de irregularidades en el contrato entre Nike y la CBF comenzaron en 1999, sólo un año después de la derrota de Brasil en la final del Mundial de Francia, cuando varios medios publicaron que la marca había obligado a Ronaldo Nazario a disputar aquel partido.
En la capital colombiana, por entonces hogar de residencia de los también ilustres Alfredo Di Stéfano y Adolfo Pedernera, Guevara y Granados vivieron desde las tribunas de El Campín la histórica victoria de Millonarios sobre el Real Madrid.
Mientras que en condados como Kent, Gales del Sur, Lancashire o South Yorkshire el apoyo llegó a superar el 95 por ciento, en Notthinghamshire apenas superó el 20 por ciento a pesar de que el Notthingham Forest de Brian Clough, orgullo de la región y doble campeón de Europa, fue uno de los primeros clubes en ponerse del lado de los trabajadores.
En la península helena, Byron escribió, bebió, viajó, conspiró y luchó junto a rebeldes, guerrilleros y bandidos con suerte dispar.