Colgaba del perchero la mochila donde guardaba las cartas que debía entregar, miraba la televisión con desidia y abría un libro en la misma página, para leer el mismo párrafo.

Nací un lunes.
Colgaba del perchero la mochila donde guardaba las cartas que debía entregar, miraba la televisión con desidia y abría un libro en la misma página, para leer el mismo párrafo.
La obra escrita y dirigida por el poeta Santino Cortés va esculpiendo recelos, necesidades, temores, inseguridades y ambiciones, para desembocar en una crítica/radiografía de una sociedad agarrada a los alfileres del consumismo.
De Carlos V. –como se hacía rotular en el dorsal– se podrá decir, escribir, polemizar o discutir una buena cantidad de cosas. Yo, Juan Pablo, le tendré en el sitio dónde guardo la felicidad.
Me despierto por la noche y me desvelo recordándola. Pero me pasa que tiendo a recordar siempre las mismas cosas. Eduardo Sacheri; La pregunta de sus ojos La obscuridad de tu bolso. Tus huellas dactilares. Las líneas de grafito. El doblez en las esquinas. La luz del habitáculo. El aroma del café. El sonido de […]
El sueño que solía visitarme tenía que ver con un olor, un aroma que solo percibí unos segundos.
Era posible, también, que supiera tocar el piano, narrara juegos de beisbol, dominara el euskera o, quizá, cantara en italiano todas esas canciones llenas de pop melancólico ochentero, como Umberto Tozzi.
Soy el sentimiento que trataba de esconder y de negar. Soy el sentimiento que, hoy, trata de llegar a la parte más lejana del cerebro y a lo más oculto para el corazón, al sitio en el que menos molestaría, a un sitio donde acampa el olvido.
Llegué en punto de las 16.44 horas, un minuto antes de lo acordado. Ella también fue puntual. Me sonrojé. Como hoy. Como siempre. Fue entonces que escuché «hola» y supe que –al instante –me sobrarían ciento setenta y nueve minutos para el resto de la historia.
Me causaba congoja el hecho de imaginar que esas palabras buscaban otro destino, que salieron en busca de un lugar y no lo encontraron, que evidentemente estaban dirigidas a alguien y que, por alguna circunstancia que ignoro o de la que nunca llegaré a tener conocimiento preciso, se desmoronaron, cayeron y quedaron expuestas y abandonadas.
Así que opté por lo más sencillo, ir al punto en donde me despedí de ti, a la misma hora, a la misma esquina, para ver si, de alguna forma, en alguna otra vida podía verte de nuevo.
Al menos esta vez no me sonrojaré… Tengo una “vida” que contarle y mucho tiempo para hacerlo ¿no?… yo le o ¿me? prometí que, aunque fuera en otra vida, seguiría buscándola y eso, eso estoy haciendo.
La boca como punto de salida.El aire como medio de transporte.La memoria como lugar de hospedaje.La piel como cable conductor.Y tu imagen como centro del universo.
Con Pequeño hablante, su más reciente libro, el escritor hispanoargentino reflexiona sobre la paternidad desde un lugar distinto y se refugia en el placer por los libros inclasificables.
Lo único que se logró saber con certeza fue que se negó a ser partícipe de un concierto de reggaetón, y fue abandonado fuera de una sala de conciertos. Parte de la leyenda apunta a que Tino el Pingüino lo encontró y le devolvió el alma.
Todo un coctel concentrado en un año bisiesto llegaba a nuestro país para presentar, a partir del día 12 de aquel mes de octubre, lo mejor que el deporte mundial.
Afrontaba con cierto estoicismo el hecho y le imaginaba un destino diferente al mío: viviendo al límite, convertida en bajista de algún cuarteto de jazz, jugando de mediapunta en el futbol turco, o con el ánimo exacerbado sólo para atravesar de forma aleatoria el paralelo 38 norte entre las dos Coreas.
El domingo me compré un espejo. Me resultaba complicado utilizar la máquina de rasurar sin éste. El espejo anterior se suicidó por algún motivo que aún no ha sido esclarecido y el asunto de los siete años sin sexo me tiene estresado. Al instalar al nuevo miembro de este hogar precedido por Fermina (la michi) […]
—¿Alguna vez lograste que chocarán?—Nunca —dice Lucas, mientras elige dos piedras nuevas—. Pero tengo toda la vida para intentarlo. Ser feliz era esto; Eduardo Sacheri. El primer rastro que tengo data del año 2020 —sí, el de la pandemia—, seis años después de su aparición. Debió ser la noche en el que grabamos un podcast […]
No siempre tengo cosas para decir. Entonces, a veces, me pongo a leer. Teoría de la gravedad; Leila Guerriero. Juntaron tantas como fue posible. Unas llegaron a través de la memoria, otras estaban varadas en el extremo del nervio óptico, pero la mayoría vivía de forma permanente en él. Se conocieron tiempo atrás, en algún […]
No sé a dónde voy desde aquí, pero prometo que no será aburrido.David Bowie Aquí es donde empieza.Aquí es donde sigue.Aquí es donde siento.Aquí es donde (te) miro.Aquí es donde (me) encuentro.Aquí es donde estás.Aquí es donde busqué.Aquí es donde (te) escribo. Y aquíEs donde me detengo, Para seguir(te).