El Hombre Talis
Innumerables son los relatos que existen en el mundo. La humanidad se nutre cada segundo
Innumerables son los relatos que existen en el mundo. La humanidad se nutre cada segundo
Desapareció el sentimiento de libertad y me invadió una enorme tristeza.
Ese fue mi último recuerdo de aquel día. Luego desperté en el hospital y ya no sentía las piernas.
Tomé el cuchillo que había en la mesa con el que corté la naranja y comencé a atacar al primero. Todo estaba tan oscuro, y todos se movían tan rápido que solo recuerdo algunos flashes del suceso. Los gritos, la sensación de la sangre tibia en mis manos, el placer de insertarlos.