Alí, hijo de Zeus (V)
En 1996, lejos de todo, Alí volvió al olimpismo. Encendió una llama olímpica que no se apagará nunca porque fue el fuego de lo eterno.
En 1996, lejos de todo, Alí volvió al olimpismo. Encendió una llama olímpica que no se apagará nunca porque fue el fuego de lo eterno.
La punta de la espada penetró por el cuello de Héctor sin cercenarle la tráquea. Todavía pudo pronunciar palabras el pastor de huestes: no dejes que me arrojen a los perros en las naves aqueas. Tánatos, indiferente, escuchó la súplica como consejo.
La tierra se estremeció en Grecia, el lugar de la infelicidad y la derrota. Italia, es decir Juno, esbozó una sonrisa que recordó a Eneas y la latina estirpe que descendió de Troya. Aquél 10-9 tenía forma de mujer: la venganza…
Heracles se convirtió en atleta por la vida de los hombres. ¿Pero en dónde comienza
Comparados con el sol, aquí todos los fuegosson breves, cosa de aficionados. Louise Glück El