Mauricio Mejía

Aquiles, Héctor y la esgrima (IV)

La punta de la espada penetró por el cuello de Héctor sin cercenarle la tráquea. Todavía pudo pronunciar palabras el pastor de huestes: no dejes que me arrojen a los perros en las naves aqueas. Tánatos, indiferente, escuchó la súplica como consejo.

Atenea contra Juno (III)

La tierra se estremeció en Grecia, el lugar de la infelicidad y la derrota. Italia, es decir Juno, esbozó una sonrisa que recordó a Eneas y la latina estirpe que descendió de Troya. Aquél 10-9 tenía forma de mujer: la venganza…