[Veinteminutosdeluz]
Por mi ventana pequeños fragmentos de sol, bailan entre los cristales y se pegan a mi piel.
Por mi ventana pequeños fragmentos de sol, bailan entre los cristales y se pegan a mi piel.
Me lavé los ojos con agua de mar, pretendí olvidar las polaroid que cargaba como memoria.
Todo eso quedó en un país del que somos constantemente rehenes. Ah sí, también me acuerdo de ti.
Y me arrastran al corazón del mar, abandono todo lo conocido, me seduce la oscuridad.
Antes de que la ráfaga terminara, pudo sentir piquetes de mosquito por todos lados. El pecho, las piernas, los pies, la cara. Después todo fue negro.
Si lo escrito perdura más, que sirva como registro de un tiempo, un sentimiento, un espacio y, por sobre todo, como registro de que alguien, alguna vez amó.
En mis sueños, el poema ya está escrito, ella aparece y lo plasma en braille.
Imágenes llenas de cables de luz saturan mis pupilas, impiden que esta imagen quede limpia cuando se acciona el disparador.
Llévame allí, a la ciudad donde solamente hay borra de café y edificios vacíos.