Ciudad que corresA ritmo del metálico ruidoDe un marcapasosEn Sol empadronado Hormiguero que protegesDe aldeana opresiónA cambio del llantoDel tiempo moribundo.

Ciudad que corresA ritmo del metálico ruidoDe un marcapasosEn Sol empadronado Hormiguero que protegesDe aldeana opresiónA cambio del llantoDel tiempo moribundo.
La autora venezolana afincada en España reflexiona sobre su novela Malasangre, editada por Anagrama.
Recorro librerías, desde niña, con la misma avidez con la que comía chocolate Milka. Hoy, tras lo que parecen ser los últimos coletazos de una pandemia que supuso crisis y confinamientos, camino, por fin, por la feria del libro de Madrid, por librerías como Sin Tarima, Tipos infames, Grant o, en mi barrio, librería Contrabandos. […]
Tiranas páginas en blanco, nunca cambiarán la inclemencia, tu desamparo.
No puedo ser mujer, si mis actos no le son propios. A esa imagen anhelada (y angelada).
En palabras de la montevideana Ida Vitale en su poema La Fortuna: “Descubrir por ti misma otro ser no previsto en el puente de la mirada. Ser humano y mujer, ni más ni menos.”
Vientre rosadoCírculo de amor ajadoMe trajo al mundo entre bisturís,De su cielo de mares. Así, de súbito nacerSin panfletos ni manualesMe dio a cegadora luz Hoy, en la penumbra,Me guía por el caminoQue de retos nos invaden Llegando siempre tardeY a la vez, a tiempoPara dar en mi muerte al mismo mundo;Muerte a sus males.
Logró confirmar lo obvio: en este lado del charco la gente es estúpidamente feliz…
Si se te brotan, desesperadas, lágrimas reclusas.
Mata, pues, a tus ídolos de pies de barro. Jueguen a la pelota o no.
Ella sabe perfectamente lo que ocurrirá en ese ascensor.
Con rosas como cuchillos
a la espera.
Hay en mí poemas que el mundo no puede sostener.
Ojalá nunca halléis la inconmensurable duda, la discordia, el tormento…
Ser migrante es un camino incierto, oscuro e inacabable.
Compras una nueva vida, la del desconocido.
Jimena pediría su primer bolo de arroz portugués en perfecto español rioplatense, olvidándose por completo de la barrera idiomática.
En Mamá desobediente, Esther Vivas habla sin tapujos sobre mitos y percepciones históricos.
Ambas se abrazan tras bocinas
Ahora yo, cariño, pondré la letra.