Desde ahí puedes verlo todo: el amplio espacio asoleado, un baldío donde refulgen dos figuras. Los dos poetas. Uno de ellos ataca con un verso que provoca una oleada de símbolos que estremece a la concurrencia. El otro retrocede. Es tu abuelo, sus rasgos inconfundibles, como los de tu padre, como los tuyos. El último […]




















