Mi vida me refería a un solo momento de existencia.
Historia de un recuerdo

Nací un lunes.
Mi vida me refería a un solo momento de existencia.
Tiempo que Massimo no desperdicia y procura llenarlo de recuerdos y palabras, siempre cubiertas de un cálido sol mediterráneo.
Era un Tsuru, de Nissan, que a juzgar por la atmósfera conoció mejores tiempos.
Al llegar a mi destino, no quise (no me atreví) preguntar que fue lo que le “faltó” a su papá para dar “el salto a las (ligas) mayores”.
La vida corre por un lado y, a veces, yo camino por el otro.
Su tesoro, los libros, estaban ahí, en el estudio, el lugar dónde murió, en la misma posición, como los había dejado.
Hallar, encontrar, descubrir la obra de un autor es jalar la punta de una madeja de estambre.
Hay historias que no hace falta mover, que suceden de muchas maneras en el tiempo y que siempre serán perfectas desde la luz de nuestra memoria.