El batallón de San Patricio: U2 en México
No he visto en los cuarenta y nueve mayos que he pasado en este planeta, ningún concierto que alcanzara la pasión que viví aquel día.
No he visto en los cuarenta y nueve mayos que he pasado en este planeta, ningún concierto que alcanzara la pasión que viví aquel día.
Aquel domingo de primavera, cumpliendo las profecías de Serrat y Benedetti (El sur también existe), los jóvenes comandados por Diego recibían en casa al último batallón que podía detenerlos.
Crecí en un mundo amenazado por el fantasma de un holocausto nuclear
El caos invernal. La antesala del infierno. Un cero a cero entre aspirantes al descenso.
Tiempo que Massimo no desperdicia y procura llenarlo de recuerdos y palabras, siempre cubiertas de un cálido sol mediterráneo.
Era un Tsuru, de Nissan, que a juzgar por la atmósfera conoció mejores tiempos.
Al llegar a mi destino, no quise (no me atreví) preguntar que fue lo que le “faltó” a su papá para dar “el salto a las (ligas) mayores”.
La vida corre por un lado y, a veces, yo camino por el otro.
Su tesoro, los libros, estaban ahí, en el estudio, el lugar dónde murió, en la misma posición, como los había dejado.
Hallar, encontrar, descubrir la obra de un autor es jalar la punta de una madeja de estambre.
Hay historias que no hace falta mover, que suceden de muchas maneras en el tiempo y que siempre serán perfectas desde la luz de nuestra memoria.