David Muñoz
Carajillo, por favor
Hoy me he levantado de buen humor. Voy a escribir un poema del carajo, me
La danza de los hombres polilla
El otro día, paseando borrachos y colocados por la orilla de la playa, mi amigo
Patricia (y mis musas)
Hay días en los que me odio Días llenos de pensamientos oscuros Que inundan mi
El himen de Lesbos (V)
Con el deseo llega la obsesión, Y con la obsesión llega la jauría, Me vuelvo
El himen de Lesbos (IV)
Para aguar las penas bebo, pero siento frío Río, pero mis ojos lloran Medito, pero
El himen de Lesbos (III)
Para comprender, Desnudo mi mente y la abro de piernas Le susurro mis temores, mientras
El himen de Lesbos (II)
Ahora mandan las mujeres más mundanas, Ríen, gozan y gimen, Se perfuman y se cantan
El himen de Lesbos (I)
Un reflejo de sudor recorre su ombligopara que sus pupilas bañadas en éxtasis me indiquen el
Reflexiones tardías sobre el Festival de Cine de San Sebastián 2021
Debido a que perdí el tren que debía llevarme de vuelta a mis responsabilidades, me
A golpes de testosterona (III)
III. En nombre de la violencia, uníos Después de tres cervezas y un porro a
A golpes de testosterona (II)
II. Contexto, por favor Empiezas a tener una edad y necesitas dinero para tus chanchullos,
La paradoja de Ray Bradbury
Con Farenheit 451, el autor dio en el clavo. Con un martillo de goma, pero en el clavo adecuado.
El reinado de la confusión
Según los medios, los pobres somos los verdaderos fascistas. Una plaga que hay que eliminar. Mejor será que nos peguemos un tiro antes de que infectemos al resto.
Me gusta ir en coche cuando no tengo nada que hacer
Tanto pesimismo nos empujó a una borrachera antológica.
Barcelona is burning
Se contonea a través de las luces estroboscópicas con movimientos epilépticos pero a la vez sensuales, mirando a su público con una provocación digna de Ava Gardner.
Una breve aproximación al sensacionalismo pueblerino
El rumor es la más eficaz de las trampas del lenguaje.