Año: 2019

Superamos al otoño.

Cuando te diagnostican cáncer de mama o a alguien a quién amas, pareciera que el tiempo se detiene, se colapsa y se siente como si ya no quedara más arena en el reloj. Pareciera que poco a poco la primavera se convierte en otoño y todo lo que florecía comienza a marchitarse.

Teléfono inalámbrico

Estoy seguro de que el causante de su huida no fue el cenicero nuevo, pues cuando salí de la casa hace una hora, reconocí sus labios en las colillas, hasta creí ver algunas todavía humeando.

Gotas de sangre

Aprendió una nueva palabra; el viento la trajo a sus oídos una mañana, mientras dormitaba en el huerto. Cuando se quedaba sola, se relamía pronunciándola en voz alta. Un escalofrío la sacudía y una ensoñación se apoderaba de ella. Era la clave de todo, pensaba; nadie tenía más derecho a aquella palabra, que ella.