Viajé a mi infancia, sin recordar la edad exacta, a cuando jugaba fútbol y daba la vida entera por ello, por hacerlo siempre.
Cancha propia


Viajé a mi infancia, sin recordar la edad exacta, a cuando jugaba fútbol y daba la vida entera por ello, por hacerlo siempre.

Mi vida, una reivindicación de exigencias.

Las exigencias laborales han provocado que formar una familia sea visto como un lastre.

El nombre hace referencia a la madre de Edipo, el rey mítico de Tebas.

Te escribo esta carta ahora, que todavía no se van del todo los recuerdos de mi cabeza.

Sucede que es luz pura, el calor más auténtico.

Mi abuela se convirtió en una de los pioneras en vender antigüedades en el famoso barrio de los sapos, ubicado en el corazón del centro de Puebla.

Yo no la podía dejar y ella no podía alejarse de mí. Ella era gasolina y yo un cerillo. Siempre pensé en contratar un abogado.

Amanecí contemplando melancólicamente mi realidad y recordé dónde nació mi anhelo por conocer Turquía: un fortuito encuentro literario

A medida que las nuevas generaciones van dando más importancia al individualismo, el país insular intenta reinventar un modelo que constituye parte integral de su carácter como sociedad.

Es la séptima vez en diez días que me prometo a mí mismo que la próxima vez trataré de no pensarte, ni de escribirte.

Zita era una muchacha atractiva, de tez morena, alta, con piernas largas y torneadas, cabello negro rizado y ojos rasgados.

Se lo digo yo, que bajarme del barco del “matar o morir” me devolvió a la vida.

Pensó que él no tenía ninguna capacidad para odiar.

Me bastó una lágrima desde el principio de tus ojos para saber que tu tormenta me inundaría.

Me estremezco con los versos de un poeta que, lejos de despedirse, nos arrastra hacia las cosas que nunca terminan por cambiar.

De nada sirve contar a la gente como números si no vamos a contar y recordar, aunque sean sólo partes, de sus historias

He tratado de borrar todos los pedazos de todos los recuerdos que me hacen sentir que vivo encerrada en el mismo reloj de arena

Zita era una exploradora y, aunque nunca tenía claro lo que buscaba, siempre estaba a la expectativa de un gran hallazgo.

Los individuos con talento son valorados, pero se espera que pongan este talento al servicio del grupo