Desearía que no me doliera la cara, ni las manosde la capacidad de guardar tanto,ni de sentir demasiada vergüenza. Desearía no querer inventar una realidad ajena en la que siento alguna clase de arrepentimiento. Temo que todo aquello que recordemos esté destinado al olvido. Tengo fe en que la distancia entre nuestros cuerpos esté convencida de que existimos. Que el silencio […]
El lenguaje del silencio
