Su mamá siempre creyó que se trataba de un juego de niños, y así pasaron los días y los años, hasta que un día por fin encontró al repugnante monstruo atacando a su hijo.
Él, en su afán de no dejarla escapar, quemó la última de sus cartas invitándola a caminar por el parque, durante las mañanas que ella quisiera.
Carlos Tello Díaz narra los años 1867 a 1884, y es continuación de La guerra (1830-1867), obra galardonada con el Premio Mazatlán de Literatura.
Tu primera vez
Son sencillos pasos que podrán ayudarte a tener una primera vez menos fallida y más placentera.
Un buen libro, una historia bien contada, siempre serán un buen lugar a dónde regresar.
Revelando los sentidos
Cada espacio en blanco se convierte en un recuerdo, en una fotografía.
The Hives: apagón y concierto
El escenario de The Hives es absolutamente sobrio: los acompaña solamente un letrero detrás de ellos que parcamente reza lo evidente… Me perdí en él: está dividido por dos mitades, superior e inferior, blanca y negra; la dualidad que la banda maneja hasta en el outfit.
Mi periplo con los Arctic Monkeys comenzó por ahí del 2008, cuando la banda ya preparaba su primer gran cambio con Humbug, un álbum más oscuro y personal en comparación a sus dos primeros proyectos, donde el sonido fresco, las guitarras alegres y sus letras pícaras me hicieron volverme un fanático incondicional. Desde aquel entonces […]
Después de la curiosidad, el gran estímulo del periodista como contador de historias reside en contextualizar.
Amar el plástico es la única justificación que puede haber para gozar el encuentro carnal con una mujer de enormes implantes.
Vive Latino, 2019
El Vive Latino también cumple como pretexto para encontrar seres queridos de forma mucho más gozable que la Navidad.
La más reciente novela del mexicano se presenta en Profética, Casa de la Lectura.
Nací siendo feminista y no lo sabía
Lo que espero del feminismo es que con educación podamos cambiar mentalidades futuras… que empecemos a reconocer a la persona por su nombre y no su sexo.
El libro es un trabajo obsesivo en el detalle, presenta por vez primera una versión en español.
Opuesto a la idea de presentar eventos como la nostalgia del abandono, el poeta utiliza el lenguaje para dibujar imágenes sutiles.
La catarsis es el motor de la historia, enunciar coherentemente la imposibilidad de escribir.
La obra gráfica de David empieza a cubrir una narrativa que tenemos colonizada.
Los espejos rotos aprenden a ver la vida desde muchas perspectivas.
Lo más íntimo lo adoramos en el silencio, porque nos permite reconocer lo que realmente somos.
Nido de serpientes, más allá del turismo
En la obra de David Espinosa se muestra el fin de la banda Los Macehuallis, quienes buscan descubrir su sendero hacia la adultez.