Hay historias que no hace falta mover, que suceden de muchas maneras en el tiempo y que siempre serán perfectas desde la luz de nuestra memoria.

Hay historias que no hace falta mover, que suceden de muchas maneras en el tiempo y que siempre serán perfectas desde la luz de nuestra memoria.
Alcancé a decirte que te quería, creo, no recuerdo. Tampoco recuerdo que me hubieras escuchado.
Te quiero libre / surcando todas las puestas de sol / que serás incapaz de borrar de tus pupilas.
Este proyecto cultural humanista es una provocación y una protesta contra el academicismo de la Filosofía.
Tenía los ojos como el cristal. Había visto aquella mirada en otros tiempos y en otros lugares.
Crecí columpiándome entre la realidad y la fantasía, como una trapecista danzando en el vaivén de la vida, entre el infinito y el vacío.
Dejad de buscar nombre a los días y empezad a vivirlos. Que con tanta letra se nos atragantan las horas.
Se cierran los mundos,
comienza a llover.
Creo haber vuelto a pensar en él como ese arte ilusorio que consiste en transmitir sensaciones y sentimientos a través del movimiento corporal.
No hay una fórmula que indique las palabras justas para empezar a describir algo que te cambió profundamente la vida.
Somos todos imágenes, índices en bases de datos, una huella de voz, conversaciones que enviamos a satélites.
Una película o una serie no son divulgación; aunque puedan contener elementos divulgativos, son esencialmente entretenimiento.
Pensando, me percato que el lugar que habito, ese cuarto inmaculado, tiene sólo una puerta, que funge como entrada y salida al mismo tiempo. Por ahora, resulta imposible salir.
La filología consiste en la fijación exacta, el establecimiento definitivo y la transmisión verídica de un texto mediante el seguimiento del stemma codicum y la elaboración del aparato crítico.
Los romanos utilizaban la arcilla para hacer las primeras inscripciones; China diseñó el primer sistema de imprenta, utilizando papel de arroz.
¿Qué hago aquí? Vivo un instante ¿Eres tú?
Huyendo, corriendo, yendo tras de alguien o algo, tenemos más probabilidades de encontrarnos.
En una lógica similar a la que imaginara Borges con la biblioteca de Alejandría, todo editor es un deudor de Los Editores.
Nuestro ego ha sido el más lastimado, por esos viajes arruinados, esos conciertos perdidos, esas salidas desbocadas, presumiendo lo increíble que la estamos pasando. ¿En qué nos convertimos sin todo eso?
Las sábanas en guerra, sed, un jadeo, la piel erizada, la seda empapada, una fuente que emana saliva.