La historia es la siguiente, ella no se llama Socorro. Por condiciones que no puedo revelar, no debo nombrarla. Barcelona, la ciudad por donde caminamos, nos recibe con su aire caluroso. El metro, los tranvías, los autobuses, cualquier forma de moverse ayuda a perdernos entre la gente; y cariñosos y espléndidos nos besamos frente a […]




















